martes, 20 de mayo de 2014

La impresora, ¿El fin de la novela?


Y al parecer llegó el día del fin de la historia de amor odio con la impresora... aunque mi deseo es que solo sea una apariencia fruto del delirio plasmado en tan simple obra de arte (la imagen de arriba) creada con poco contenido imaginativo y 5 minutos, pero al parecer por desgracia no lo es, la impresora cumplió su ciclo, tal vez acelerado vertiginosamente por la utilización de tintas inadecuadas, o por el maltrato propinado por la feroz labor esclavizante a la que fuera sometida por los crueles designios del capitalismo voraz.

No importa que fuere lo que aya sucedido, se llegó a un punto de irremediable no retorno donde como próxima escala será un taller de manualidades de reciclado o su desguace para posterior quita de partes para el feroz carnicero cirujano de impresoras.

La única esperanza es el gestionado de un nuevo cabezal de impresión, ya que los actuales en una suerte de huelga perpetua se niegan a trabajar, conduciendo sendas gotas de tinta en una monótona tarea de manufactura donde los píxeles se materializan en tóxico líquido depositado sobre papel.

Al parecer esta vez los insubordinados elementos revolucionarios lograron su propósito llegando tal vez a su meta final, ya no reciben mis ordenes y de oírlas dan caso omiso. pero en fin, no ganaron yo no me rindo y voy por más, aunque retome el control dentro de unos meses, aunque sacrifique algún fugaz presupuesto destinado a la compra de bizcochitos del desayuno de infinidad de jornadas, por que sé que al menos los rodillos y motores se mantienen firmes y leales a mi, no se agregaron a formar parte de las columnas golpistas y esperan impacientes el regreso al viejo orden.

Bueno, aun aburrido finalizo este pequeño post hasta el momento que me vuelvan ganas de escribir cosas pocos cuerentes, Saludos!

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